Un servidor en clúster, también conocido como clúster de servidores, se trata de la unión de varios sistemas informáticos (servidores) que funcionan como si fueran uno solo.

Cuando hablamos de «unir» nos referimos a que comparten recursos de hardware y software, funcionando así como si fueran un solo sistema unificado. Esta unión de recursos se realiza con diversos fines, aunque la razón más popularidad es ofrecer velocidad y por sobre todo alta disponibilidad ante fallos.

Las ventajas de los servidores en clúster son múltiples como por ejemplo:

Alta disponibilidad: si falla uno, el resto tomará el trabajo ofreciendo así una alta disponibilidad del servicio

Resistencia ante ataques DDOS: soportar mejor las cargas de sistema donde se suelen inundar los servidores con peticiones no deseadas. El uso de múltiples servidores puede ayudar a resistir mejor los ataque destinados a agotar los recursos de sistema o red.

Balanceo de carga: se establecen diferentes métodos de balanceo de carga para que ningún servidor se vea saturado

Alta velocidad de despacho: por el equilibrio de las cargas, haciendo que los servidores que reciben las solicitudes de los clientes, despachan los datos de forma inmediata

Escalabilidad: escalabilidad de forma horizontal, permitiendo agregar más servidores de forma masiva según se necesite debido a una posible creciente demanda de parte de los usuarios.

Servidores en torre: son unidades verticales e independientes que constan de todos los componentes tradicionales de un servidor. Son los más básicos del mercado y son los más recomendados para quienes buscan un primer servidor.
La mejor opción para pequeñas empresas que cuenten con un espacio limitado, pero que aun así necesitan monitorear los recursos en su red. También aconsejables para las empresas que buscan reducir su vulnerabilidad a las intrusiones y a los ataques que se dan a través de una ubicación central.

Servidores Blade: sistemas más compactos que se organizan en forma de pequeñas cajas y se proyectan en módulos.De está manera pueden acoplar más servidores en un espacio pequeño.
Estos cuentan con un mayor procesamiento de datos y consumen menos energía disminuyendo los gastos.

Servidores en rack: modelo que cuenta con ranuras de expansión, conocidas como mezzanine, las cuales se usan para añadir tarjetas de interfaz de red, entre otras cosas.
Cuentan con una configuración que utiliza el espacio de forma más eficiente. Estos servidores aumenta la escalabilidad de la infraestructura al permitir la adición de nuevos servidores según se necesiten. Son recomendables para pequeñas y medianas empresas.